Podemos,
más o menos, retrasar nuestro progreso, pero al final nos sentiremos atraídos
por el amor universal, formando parte de la gran familia de Espíritus Felices
que gozan y trabajan dentro del amor divino.
Atraemos
lo que sentimos.
Según nuestro
estado vibratorio, ejercemos una atracción o rechazo, tanto con las personas
como con los Espíritus, según la afinidad que tengamos con ellos, los buenos
atraen a los buenos y alejan a los malos, lo que significa que nuestras cualidades
morales tienen una gran influencia sobre la naturaleza de los Espíritus que nos
acompañan.
¿Cómo alteramos nosotros la marcha del Espiritismo?
André Luiz, a través de Chico Xavier, en el libro “Opinión Espírita”, nos dice las causas:
- Retrasando nuestra reforma moral.
- No apoyando las obras de caridad.
- Negándonos al estudio.
- Faltando a los compromisos sin un motivo justo.
- Solicitando privilegios.
- Colocando los principios espiritas a disposición de los convencionalismos sociales.
- Acaparando cargos y funciones sin distribuirlos con los demás compañeros, o no aceptando ninguna tarea ni responsabilidad, aislándonos en la indiferencia.
- Preocupándonos por la conquista de aplausos.
- Considerándonos indispensables.
- Rehuyendo el examen imparcial y sereno de las cuestiones concernientes a la claridad interpretativa del Espiritismo, el que siempre debe estar por encima de los intereses y de las personas.
- Renunciando al raciocinio y dejándonos atrapar por movimientos o personas que intentan sutilmente ensombrecer la labor esclarecedora espirita con preconceptos y fantasías.
- Hiriendo a los demás con palabras agresivas o dejando de auxiliarlos en el momento preciso con manifestaciones orales de consuelo y conocimiento.
- Manteniendo resentimientos.
- Adulando a los médiums y a los trabajadores de la causa espírita.
El
Espiritismo, como se presenta en tres aspectos distintos, a saber: las
manifestaciones, los principios filosóficos y los principios morales, por eso, encontramos
tres clases dentro de los adeptos espiritistas:
- Los que la tratan como una ciencia experimental, creen en las manifestaciones y se limitan a comprobarlas.
- Los que comprueban sus consecuencias morales.
- Y los que se esfuerzan por practicar sus principios morales.
Sea
cual sea el punto de vista que se adopte, debemos comprender que estos resultados
sólo podrán traducirse, en un profundo cambio en la humanidad, y que este
cambio sólo puede realizarse para hacer el bien.
Somos
muchos los que estamos en el Camino del Espiritismo, unos lo sabemos y otros lo
son sin saberlo, los conceptos espíritas son innatos en ellos.
Hoy
en día, podemos oír conferencias, ver videos o leer libros, que sin nombrar la
palabra “Espiritismo”, “Espiritista” o “Espírita”, hablan y sienten mucho más
la Doctrina que aquellos que se proclaman Espíritas y nos quieren salvar con
sus consignas y sus demagogias.
"Orad
y Vigilad", nos dice Jesús.
¡Cuidado!.
Tenemos que tener mucho cuidado con los “espiritistas
exaltados” son más dañinos que útiles a la Doctrina.
Ellos
aceptan y hacen que otros lo acepten, de manera fácil y sin comprobar, lo que
la reflexión y el examen demostrarán como absurdo e imposible, son los juguetes
de los Espíritus mistificadores (embaucadores).
Conferencia: "La Lucha del Espiritismo"
ATN
Continuará.....
ATN
Continuará.....
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