Proyecto 1868
Uno
de los más grandes obstáculos que pueden entorpecer la propagación de la
doctrina espirita, será la falta de unidad.
El
único medio de evitarlo, si .no para el presente, al menos para el porvenir, es
formularle en, todas sus partes y aun en sus menores detalles, con tanta
precisión y claridad, que toda interpretación divergente sea imposible.
Si
la doctrina de Cristo ha dado lugar a tantas controversias, si aun es en el día
mal comprendida y diversamente practicada, es debido a que el Cristo se limitó a
una enseñanza oral y sus mismos apóstoles no dieron más que los principios generales
que cada uno interpretó según su ideal o sus intereses.
Si Él hubiera formulado la organización de la Iglesia con la
precisión de una ley o de un reglamento, es incontestable que hubiera evitado
la mayor parte de los cismas y de las querellas religiosas posteriores, así
como el que fuera convertida en objeto de explotación con que satisfacer las
ambiciones personales.
De
aquí ha resultado, que si el Cristianismo representa para algunos hombres de esclarecida razón una reforma moral muy
seria y muy plausible, para la mayoría no ha
sido más que el objeto de una creencia ciega y fanática, y para un gran número,
motivo de duda o de incredulidad absoluta.
El Espiritismo bien entendido, es
el único que puede remediar este estado de cosas, y servir, como han dicho los
Espíritus, de poderosa palanca para la transformación de la humanidad. La
experiencia debe servirnos de guía para el porvenir.
Mostrándonos
los inconvenientes del pasado, nos dice claramente que el solo medio de
evitarlos, es asentar el Espiritismo sobre las bases sólidas de una doctrina
positiva, no dejando nada al arbitrio de las interpretaciones.
Las disidencias que en este caso podrán surgir, se disolverán por
sí mismas ante la unidad principal, que estará establecida sobre las bases más racionales,
si estas leyes son claramente definidas y no expuestas con vaguedad.
Y
resulta más de todas estas consideraciones: resulta
que esta marcha, dirigida con prudencia, es el más poderoso medio para luchar contra
los antagonistas de la doctrina espirita, todos los sofismas se
estrellarán contra sus principios en los cuales la sana razón no hallará nada
que pueda combatir.
Dos
elementos deben concurrir al progreso del Espiritismo, que son el establecimiento
teórico de la doctrina y los medios de popularizarla.
La Enseñanza
Espirita:
Se dará un curso regular de Espiritismo, a
fin de desarrollar los principios de la ciencia y de propagar la afición a los
estudios serios. Este curso tendrá la ventaja de
fundar la unidad de principios, hacer adeptos esclarecidos capaces de esparcir las
ideas espiritistas y de desarrollar un gran número de médiums. Presiento
que éste
curso ha de ejercer una influencia capital, en el porvenir del Espiritismo y
sus consecuencias.
Extraído del libro "Obras Póstumas"