¡Hijos e
hijas del corazón!
Las nobles
conquistas de la Ciencia irguieron a la criatura humana a la elevada cima de la
inteligencia.
La tecnología punta le extendió los
horizontes en el macro y en el microcosmos.
Es
necesario, sin embargo, que el ser humano, deslumbrado por las conquistas de
fuera, no olvide de las conquistas sublimes de su mundo interior.
La sociedad
voluptuosa avanza aplastando las otras culturas a través de las denominaciones
nacionales.
Armado para
la beligerancia del mundo confirma fronteras y, a cada momento estallan
rebeliones.
Aquellos
que conocemos a Jesús, sin embargo, deberemos respetar las fronteras
geográficas, sí, pero considerar las fronteras espirituales e integrarnos en el
trabajo del cultivo de la tierra del sentimiento, a través de la abnegación y
del amor.
No más
interrogaciones injustificables al respecto de la voluptuosidad y de los
placeres transitorios.
Llega el
momento de la maduración interna, enriquecedora, para que realmente la
felicidad permanezca en nuestro mundo íntimo ayudándonos a atesorar los dones
que prosiguen eternamente.
Vuestros
guías espirituales oyen vuestros llamamientos. Reciben vuestras súplicas y
vienen, presurosos, a atenderos. No obstante, muchas veces, enclaustrados en la
revuelta, en el resentimiento no les permitís la comunicación ideal para las
soluciones de que tenéis necesidad.
Dulcificaos,
ablandad esos impulsos estimulados por las propuestas de los medios frenéticos,
compadeceos de las víctimas, sin olvidaros de los verdugos.
Cuando
alguien delinque cometiendo un crimen, a veces, hediondo, y la furia se os
instala, deseando linchamiento, muerte, justicia, considerad que el perverso es
profundamente infeliz, que el sicario de vidas es un enfermo interno, en el
cual predomina la herencia primitiva de la barbarie.
¿Cómo
podían los ejecutores nazis matar en el campo de concentración y, llegar a
casa, sonrientes, afectuosos, buenos esposos y buenos padres?
Esa
fragmentación de la psique hacía que un área del cerebro les diese la visión de
estar obrando correctamente, tanto en las cámaras de exterminio, en las
experiencias científicas perversas, como en el dulce abrigo de la familia.
Fue para
fortalecer al ángel que existe en nosotros que vino Jesús.
No permitáis
que ese ángel se debilite ante los impactos de las circunstancias perturbadoras
del momento.
Su
propuesta es que tengamos vida y vida en abundancia. ¡Vida en
abundancia es Amor!
Nunca será
demasiado repetiros la necesidad del Amor en la construcción del nuevo ser que se
dirige hacia Dios.
Médiums,
que todos somos (del Bien o de las aflicciones; de la Verdad o de la ignominia)
busquemos la sintonía perfecta con Jesús y entreguémonos a Sus Manos, porque,
en la condición de Pastor de Misericordia, nos guiará en Su rebaño al aprisco
de la paz.
Que Dios os
bendiga, hijos míos.
Es lo que
les desea, el servidor humildísimo y paternal de siempre,
Bezerra.
(Mensaje psicografiado recibido por el médium
Divaldo P. Franco, al término de la conferencia pública realizada en el Grupo
Espírita André Luiz, en Rio de Janeiro, en la noche del 14 de agosto del 2008).
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Filhos e
filhas do coração!
As nobres conquistas da Ciência ergueram a criatura humana ao elevado patamar
da inteligência.
A tecnologia de ponta alargou-lhe os horizontes no macro e no microcosmo.
É necessário, no entanto, que o ser humano, deslumbrado pelas conquistas de
fora, não esqueça das conquistas sublimes do seu mundo interior.
A sociedade voluptuosa avança esmagando as outras culturas através das
denominações nacionais.
Armado para a beligerância o mundo confirma fronteiras e, a cada momento
estouram rebeliões.
Aqueles que conhecemos Jesus, no entanto, deveremos respeitar as fronteiras
geográficas, sim, mas, considerar as fronteiras espirituais e nos integrarmos
no trabalho do amanho da terra do sentimento, através da abnegação e do amor.
Não mais interrogações injustificáveis a respeito da volúpia e do prazer
transitórios.
Chega o momento do amadurecimento interno, enriquecedor, para que realmente a
felicidade permaneça em nosso mundo íntimo ajudando-nos a entesourar os dons
que prosseguem eternamente.
Vossos guias espirituais ouvem os vossos apelos. Recebem as vossas súplicas e
vêm, pressurosos, atender-vos. Nada obstante, muitas vezes, enclausurados na
revolta, no ressentimento não lhes permitis a comunicação ideal para as
soluções de que tendes necessidade.
Dulcificai-vos, abrandai esses impulsos estimulados pelas propostas da mídia
desvairada, compadecendo-vos das vítimas, sem vos esquecerdes dos algozes.
Quando alguém delinqüe cometendo um crime, às vezes, hediondo, e a fúria se vos
instala, desejando linchamento, morte, justiça, considerai que o perverso é
profundamente infeliz, que o sicário de vidas é um doente interno, no qual
predomina a herança primitiva da barbárie.
Como podiam os carrascos nazistas matar no campo de concentração e, chegar em
casa sorridentes, afetuosos, bons esposos e bons pais?
Essa fragmentação da psique fazia que uma área do cérebro lhes desse a visão de
estarem agindo corretamente, tanto nas câmaras de extermínio, nas experiências
científicas perversas, como no doce aconchego da família.
Foi para fortalecer o anjo que existe em nós que Jesus veio.
Não permitamos que esse anjo se debilite ante os impactos das circunstâncias
perturbadoras do momento.
A Sua proposta é de que tenhamos vida e vida em abundância.Vida em abundância é
Amor!
Nunca será demasiado repetirmos a necessidade do Amor na construção do ser novo
que se dirige para Deus.
Médiuns, que todos somos – do Bem ou das aflições; da Verdade ou da ignomínia -
busquemos a sintonia perfeita com Jesus e nos entreguemos às Suas mãos, porque,
na condição de Pastor de Misericórdia, guiar-nos-á no Seu rebanho ao aprisco da
paz.
Que Deus vos abençoe, meus filhos.
É o que vos deseja, o servidor humílimo e paternal de sempre,
Bezerra.
Mensagem
psicofônica recebida pelo médium Divaldo Pereira Franco, ao término da
conferência pública realizada no Grupo Espírita André Luiz, no Rio de Janeiro,
na noite de 14 de agosto de 2 008