Poesía
leída por Amalia D. Soler, directora de “La Luz del Porvenir” en el funeral de
Fernández Colavida.
Ha
perdido la escuela espiritista
uno
de sus más firmes campeones;
¡Feliz
aquel que con valor conquista
la
fe de sus profundas convicciones!
¡Feliz
el que consagra una existencia
a
defender su credo sacrosanto;
y
busca en los misterios de la ciencia
el
medio de enjugar mares de llanto!
¡Feliz
el que proclama con anhelo
de
la verdad sublime la enseñanza:
y
a todos los que gimen abre un cielo
y
al náufrago da un puerto de bonanza!