19 de diciembre de 2013

Navidad



En estas fechas, oímos y leemos por todos los lugares, frases como estas:

“La Navidad es la época más especial del año.

Son fechas para expresar nuestros sentimientos más nobles.

Un tiempo especial para compartir con los amigos y la familia”.

Todos debemos ser más solidarios, ser más amigos, más cariñosos, sacar lo mejor de nosotros para compartirlo con los demás.

Palabras, palabras, palabras.

Yo, sinceramente, no lo comparto.

… ¿Y qué ocurre los once meses restantes?

¿Qué cada uno va a lo suyo; no nos miramos cuando nos cruzamos con nuestro vecino en la escalera; no tenemos tiempo para tomarnos un café con un amigo y reír o llorar juntos; no le damos una palmadita, de aliento, en el hombro a un compañero de trabajo; vamos pisando a la gente que nos encontramos en nuestro camino; no le damos una limosna a quien vive en la calle; no le ofrecemos un bocadillo a quien tiene hambre, ni un vaso de agua al que tiene sed; …? 

Cuando alguien lleva dentro la solidaridad, el amor, la alegría, el respeto, la humildad, la generosidad, etc., etc., etc., lo demuestra cada día, no necesita una fecha en el calendario que se lo diga.

Muchos de vosotros lo demostráis todo el año.

Ayudando a vuestro vecino; ayudando a una persona mayor a subir las escaleras; cuidando a vuestros padres o a vuestros abuelos; regalando una sonrisa por donde pasáis; abrazando a vuestros amigos; repartiendo alimentos a quien lo necesita; escuchando a un amigo; colaborando con alguna ONG...

Quiero pensar, que en estas fechas que se despierta el “espíritu navideño” de algunos lo mantenga el resto del año. ¡Sería maravilloso!. 

Cuando todo está en el interior, sale solo y no se necesita una fecha ni un recordatorio.

Esto no quita para felicitarnos, por eso Feliz Navidad.


Somos Espíritas.

Antonio.



1 comentario:

  1. En estas fechas, quizás lo que hacemos es renovar ese "compromiso" con nosotros mismos, y con los demás. El "espíritu navideño" debe estar presente en nosotros todo el año... Porque esa necesidad de afecto, de caridad, como la entiende Jesús, es una necesidad constante y diaria.

    ResponderEliminar