27 de septiembre de 2014

Espiritismo y Religión (I)



Yo estoy divulgando esta doctrina y trabajando para ella casi toda mi vida, y para mí, el Espiritismo es una ciencia y es una religión.

Es una ciencia; sus bases codificadas por el maestro Allan Kardec, dictadas con total perfección, son inalterables y para todos los tiempos, al igual que los enseñamientos del Maestro Jesús, y asume científicamente sus adelantos y descubrimientos, que siempre son inspirados desde el mundo espiritual. La doctrina espírita no está envejecida ni anclada en el pasado, siempre está en el presente y descubriendo nuevos horizontes, para una humanidad en condiciones y preparada para recibirlos.

23 de septiembre de 2014

Mediumnidad (Cap. 2)



Ayer hablé del espíritu y del alma, y que sólo ellos son inmortales, mientras el cuerpo es perecedero y muere. Queremos ahora considerar cómo espíritu y alma están relacionados y dependientes el uno del otro. El espíritu es, como ya dijimos, la carne interior valiosa, el alma es su envoltura o vestido.

17 de septiembre de 2014

Mediumnidad



LAS CONEXIONES ENTRE LA VIDA TERRENAL Y EL MÁS ALLÁ.

 EL ESPÍRITU O LA ENTIDAD INMATERIAL Y LA ACTIVIDAD DEL ESPIRITU.




Hoy quisiera hablar de cómo el alma y el espíritu están relacionados con el Más Allá, o, como la gente lo llama a menudo, con la cuarta dimensión. Es conscientemente que digo sólo “alma” y “espíritu”, ya que el cuerpo es meramente material y no tiene relación alguna con el Más Allá. Por esto también el cuerpo es mortal y perecedero como toda la materia, aunque ello solamente desde el punto de vista terrenal, pues en realidad nada es perecedero, sino que a lo largo de los tiempos toma otro aspecto. Pero según el concepto terrenal, es perecedero lo que pierde su aspecto inicial. Lo que pierde la capacidad –hablando en concreto del cuerpo humano- de prestar el servicio que le ha sido impuesto y que le es innato.

La Verdadera Religión (y II)


Muy pronto dejaré esta vida y me sentiré muy dichoso si mi paso por este mundo no ha sido estéril, pues mi objetivo ha sido el contribuir a llevar la esperanza y el consuelo a los que sufren y he pretendido iluminar las inteligencias deseosas de conocer la verdad. Debemos de tener siempre presente, que débil o fuerte, ignorante o instruido, el Espíritu vive en nosotros y gobierna nuestro cuerpo que sólo es un instrumento para manejar, según su voluntad. Este Espíritu es libre y responsable de todos sus actos, y voluntariamente puede transformarse y mejorarse, aspirando a su propia elevación espiritual.

9 de septiembre de 2014

La Verdadera Religión (I)



Al hablar de verdadera religión, no me estoy refiriendo a una manifestación exterior sino a un sentimiento profundo que se encuentra en el corazón, que es donde se siente la necesidad de elevarse hacia un mundo de paz y felicidad.

El Espiritismo no es una religión en el sentido exacto de la palabra, pero sí una doctrina filosófica, científica y racional, actualizada para la humanidad de hoy, y la humanidad del futuro; con un fundamento religioso, ya que todas sus bases están dirigidas por el Maestro Jesús, y cimentadas en sus Evangelios y enseñamientos, que al mismo tiempo se apoyan en las leyes inmutables que rigen el Universo.

7 de septiembre de 2014

Primeras Experiencias



Divaldo P. Franco
En el inicio de los ejercicios mediúmnicos de Divaldo P. Franco, en la década de los años 40, contaba con la orientación, para él y para el grupo que dirigía, de un Espíritu que decía llamarse Manuel da Silva.

El día 5 de diciembre de 1945, Manuel da Silva, incorporado en Divaldo, avisó al pequeño grupo que se iniciaba en la Doctrina Espírita que iba a dejarlos temporalmente, pues iba a reencarnar próximamente. Mientras tanto, para sustituirlo, vendría un Espíritu Amigo, ligado afectivamente a alguien del grupo, que a partir de entonces pasaría a dirigir los trabajos, orientando, ayudando e inspirando para el buen desempeño de las obligaciones de cada una, teniendo en cuenta el bien general.

4 de septiembre de 2014

Del Joven



Moderar las manifestaciones excesivas de entusiasmo, ejercitándose en el examen relativo a las luchas de cada día, sin dejarse intoxicar, con todo, por la circunspección sistemática o la sombra del pesimismo.

El culto de la templanza aparta del desequilibrio.